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The Palestinian people have been suffering since 1948 because of the Israeli occupation. This occupation has prevented them from obtaining basic human rights, threatened their security, and hindered any progress toward human development. The economic situation has been worsened by the ongoing separation between the West Bank and Gaza, stagnant growth, financial crisis, high unemployment rates, and the spread of poverty and food insecurity.

Millions have been affected by the political tensions, social unrest, and humanitarian challenges resulting from the Palestine and Gaza conflict rooted in historical land and identity disputes.

One of the challenges Palestinians face is movement between governorates. For example, traveling from Ramallah to Hebron can take more than 4 hours, even though the distance is only about 80 km, which should not take more than 1-1.5 hours.

In early October, the Israeli government officially declared war on the Gaza Strip, which was followed by a directive from the Minister of Defense to the Israeli Defense Forces to implement a “total blockade” of it. Israel also launched a war against Gaza by bombing it and attacking it with widespread air strikes, which resulted in the killing of nearly thousands of Palestinians, most of whom were women and children.

The Palestinian people in the West Bank and Gaza Strip remain in need of humanitarian aid and support as a result of the ongoing destruction of institutions and infrastructure.

Since the establishment of the European Association for Cooperation with Palestine(ASECOP), many projects have been implemented in Palestine in several governorates with the support of European donors, which made a big difference in providing the required needs. It also worked to provide aid on a large scale and provide a source of income for families to ensure food security and decent living.

 

 

El pueblo palestino ha estado sufriendo desde 1948 a causa de la ocupación israelí. Esta ocupación les ha impedido obtener derechos humanos básicos, ha amenazado su seguridad y ha obstaculizado cualquier progreso hacia el desarrollo humano. La situación económica ha empeorado por la actual separación entre Cisjordania y Gaza, el estancamiento del crecimiento, la crisis financiera, las altas tasas de desempleo y la propagación de la pobreza y la inseguridad alimentaria.

Millones de personas se han visto afectadas por las tensiones políticas, el malestar social y los desafíos humanitarios resultantes del conflicto de Palestina y Gaza, arraigados en disputas históricas sobre tierras e identidad.

Uno de los desafíos que enfrentan los palestinos es el movimiento entre gobernaciones. Por ejemplo, viajar de Ramallah a Hebrón puede tardar más de 4 horas, aunque la distancia es sólo de unos 80 km, lo que no debería llevar más de 1 a 1,5 horas.
A principios de octubre, el gobierno israelí declaró oficialmente la guerra a la Franja de Gaza, a lo que siguió una directiva del Ministro de Defensa a las Fuerzas de Defensa de Israel para que implementaran un “bloqueo total” de la misma. Israel también lanzó una guerra contra Gaza bombardeándola y atacándola con ataques aéreos generalizados, que resultaron en la muerte de casi miles de palestinos, la mayoría de los cuales eran mujeres y niños.

El pueblo palestino en Cisjordania y la Franja de Gaza sigue necesitando ayuda y apoyo humanitarios como resultado de la actual destrucción de instituciones e infraestructuras.

Desde el establecimiento de la Asociación Europea para la Cooperación con Palestina (ASECOP), se han implementado muchos proyectos en Palestina en varias gobernaciones con el apoyo de donantes europeos, lo que marcó una gran diferencia a la hora de satisfacer las necesidades requeridas. También trabajó para brindar ayuda a gran escala y proporcionar una fuente de ingresos a las familias para garantizar la seguridad alimentaria y una vida digna.

 

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